Cuando Mónica se reencuentra un día cualquiera con su Amor de juventud, el peor secreto de su pasado amenaza con salir a la luz. Al mismo tiempo descubre que, lejos de haberlo olvidado, ese hombre ha estado siempre presente en su cabeza y en su corazón. Y ahora ha llegado el momento de reconquistarlo.
La relación que Nuria mantiene con Rubén va de mal en peor; lo que los unió al principio ya no les completa, y la llama del primer día apenas son cenizas de un fuego que desfallece hasta extinguirse. Cuando su amiga le propone un plan para una noche de verano, Nuria no puede imaginar que su vida va a dar un giro de ciento ochenta grados y nada volverá a ser igual cuando unos ojos verdes sean a la vez su perdición y su redención.
Después de mucho tiempo y una sucesión de trabajos de quita y pon, la vocación artística de Adrian empieza a dar frutos, y su nombre y su cara cada vez llegan a más gente. Pero para él ya sólo existe la mujer que conoció la noche de su debut en el Teatro Real.
Estos personajes van a encontrarse en las calles de Madrid para tejer un tapiz donde el Amor se escribe con mayúsculas. Y el Perdón también.