“El Portal está abierto…”
Estas crípticas palabras despertaron de un espeluznante sueño a la estudiante universitaria Jess Ballard, solo para que tuviera que enfrentarse a una realidad aún más aterradora.
La vida de Jess nunca ha sido precisamente fácil; ha tendido que hacerse cargo del control de daños que involucra el vivir con una madre nómada y alcohólica, lo cual no es exactamente digno de una infancia de cuento de hadas. Pero ahora su mundo ha comenzado a derrumbarse, justo cuando debería estar pasando por una de las mejores épocas de su vida: su madre la ha abandonado —murió bajo misteriosas circunstancias—; la vida la obligó a irse a vivir con unos familiares distanciados de los que apenas sabía; y algo extraño sucede con algunas de las personas que conoce en la escuela.