Esta novela fue galardonada como accésit en el I certamen literario Nemira e incluye prólogo del escritor Pablo Zapata Lerga.
Miren Azpeleta, una adolescente de 16 años, aparece colgada, acuchillada y con los párpados pegados en el campus de Lejona, en la Universidad del País Vasco. ¿Asesinato pasional? ¿Ajuste de cuentas? ¿Un caso aislado?
Una muerte sin explicación aparente que lleva a la policía y a la periodista Lucía Ferrer, encargada de cubrir el suceso, a trabajar a contrarreloj, pues el juego de un aciago asesino que firma con dos iniciales, W.C., y distintas fechas, ha comenzado. Un juego movido por una bendita palabra que será largo y duro.
Una novela ambientada en el Gran Bilbao donde un homicida sin escrúpulos causa el caos poniendo en jaque a la policía autónoma vasca, a la prensa y a la población. Una historia en la que nada es lo que parece y donde unos y otros ocultan secretos, mentiras y fantasmas del pasado que serán clave en la resolución del caso. Una obra en la que todo aquel al que le guste adivinar quién es el asesino, jugando al descarte y el despiste, se lo pasará en grande. No obstante no resolverá el puzle fácilmente.