Patricia McKenna es una mujer acomodada y resuelta que vive al día. Mantiene una relación políticamente muy incorrecta y le encanta ampliar su colección de zapatos de marca. Vive en la misma casa enorme donde se crio y en la que pasa parte de su tiempo libre cocinando las recetas de postres de su abuela Evelyn; mientras, su vida social adelgaza de año en año.
Al mismo tiempo se da cuenta de que hay algo que no termina de encajar: «…de todo el puzle que define mi existencia, yo misma soy la única pieza que sobra», llegará a decirse a sí misma.
Periodista desde hace años en el Newcastle Daily News, su jefe, Derek, le encarga un importante trabajo que la situará entre la espada y la pared.
Pronto conoce a Theo, un hombre muy atractivo y con una increíble percepción interior, quien le hará ver las cosas de un modo que nunca habría imaginado.
Sin saber por qué, sus viajes oníricos son cada vez más intensos y significativos y comienza a sentirse desconcertada e insegura.