Patrick Bosworth era un guapísimo arquitecto londinense de más de 30 años. De carácter fuerte, perfeccionista y muy disciplinado. Durante toda su vida había mantenido su vida privada en reserva con el fin de ser un buen ejemplo para sus hermanas y un orgullo para sus padres, pero como todo ser humano, cometió un error y pagará las consecuencias por haberse dejado llevar por sus sentimientos.
Mary Blanchett había experimentado desde pequeña el abandono y después de su fracaso matrimonial su corazón se quedó herido, convirtiéndola en una mujer insegura y desconfiada. Desde muy pequeña suspiró por el hermano mayor de su mejor amiga, Hannah Bosworth.
Patrick se negaba a aceptar que la pequeña Mary había crecido y era capaz de despertar sus más oscuros deseos. Ella se negaba a aceptar que después de tantos años él podría verla de la forma que había deseado desde adolescente.