El amor llega cuando y con quien menos lo esperas. Luna García está a punto de descubrirlo en sus improvisadas vacaciones con su mejor amiga Tania, que es como una hermana para ella.
Luna renunció a los hombres cuando Hugo, el amor de su vida, sufrió un terrible accidente, tras el cual murió. Lo era todo para ella, pero contra el destino no se puede luchar y Luna lo aprendió por las malas.
Durante el último año ha descubierto muchas cosas sobre sí misma y sobre Hugo. No todas son agradables y hasta que no estuvo sola no fue capaz de darse cuenta, por lo que tiene claro que el hombre ideal no existe y desde luego no va a conformarse con alguien que no la merezca. Su listón está muy alto y no tiene intención de ceder ni un milímetro.
¿Pensará lo mismo cuando esa persona aparezca por fin en su vida?