Juliette tiene treinta y un años.
Trabaja en una línea erótica desde hace seis meses.
No tiene pareja.
Está obsesionada con sus caderas.
Le gusta la nutella, los gatos, los zapatos y las barras de labios color rojo .
Se fue de casa con veinte años dejando atrás a una madre obsesionada con los hombres, el incienso y las cosas brillantes.
Tuvo un novio que duro algún tiempo más del necesario para poder hacer borrón y cuenta y nueva.
Tiene a Suri, su amiga del alma.
Juliette quiere un novio y lo quiere ya, está harta de tener que cenar sola todos los viernes y lo que es peor, meterse en su cama sola.
En su bloque de pisos, solo son tres vecinos, la señora Marti , ella y Alan.
Y ella se vuelve loca con Alan, aunque él ni siquiera sepa que existe solo para pedirle azúcar, sal o condones.