David llega a Nueva York para correr el maratón, pero a causa del huracán Sandy el alcalde suspende la carrera. Al ver la frustración de la gente, David decide hacer justicia y mata al alcalde.
Al cabo de un año regresa al maratón y mientras se prepara para lo que le espera en la meta recuerda su fuga seguido por Peter, el único policía que le descubrió.
En su huída por los EE.UU., David se ve obligado a erigirse en justiciero, dejando atrás otros cadáveres. Además, por el camino encuentra el amor.
La justicia y la venganza son el tema de un relato que mezcla el mundo real con el onírico y en el que el sueño de correr el Maratón de Nueva York se convierte en realidad.
Una carrera introspectiva por el mundo del maratón, la literatura y los paisajes de EE.UU., así como una mirada al sentido del bien y del mal.