Susana y Jonatán han tenido una infancia traumática marcada por el desapego familiar, el rencor de unos padres hacia sus hijos. Ambos saben que jamás han sido una familia normal, lo que ha propiciado que un pequeño rayo de luz se cuele en sus vidas de la forma más inapropiada posible.
Cuando las cosas empezaron a írsele de las manos a Jonatán, este se marchó a la capital, intentando distanciarse de esos sentimientos prohibidos.